Según la denunciante, el principal sospechoso del delito de la chica la manoseó en la calle 90 días antes del crimen.
Katia Documet Silva es una protagonista inesperada del caso Anahí Benítez. El 20 de abril de 2017 a las 12:30 horas, mientras caminaba por la calle Carlos Pellegrini al 1200, un hombre puso fuertemente la mano derecha en su cola. El agresor no era ni más ni menos que Marcelo Villalba, quien está detenido por haber abusado de la chica asesinada en Lomas de Zamora. Katia lo denunció, pero decidieron dejarlo libre. Y ahora decidió dar a conocer la noticia en su Facebook.
A Villalba lo encontraron porque le había dado el celular que pertenecía a la joven a su hijo. Y un cotejo del ADN permitió establecer que Anahí había sido violada por él entre el día de su desaparición y el 4 de agosto, cuando fue hallada sin vida.
Katia contó que en el intento de abuso tres meses antes en el centro porteño «se defendió como pudo a carterazos y pidió ayuda a los gritos, poniendo en alerta a una mujer policía que patrullaba la zona y detuvo al acusado cuando pretendía escapar hacia la avenida 9 de julio».
«Por habérsele dado trámite de flagrancia, se dispuso una audiencia, para el día siguiente, en el Juzgado. Allí todo cambió. Me hicieron sentir que los estaba molestando por una pavada. Ninguna consideración por la cuestión de género. Me cruzaron tres veces con el agresor (a pesar de haber pedido expresamente no cruzármelo) que hasta se fue en libertad antes que yo terminara de hacer los trámites y pasó por al lado mío con una sonrisa altanera» completó la mujer en su posteo en la red social.